Agatha Christie es una institución literaria en materia de crimen y misterio con más de sesenta novelas publicadas. Muerte en el Nilo vio la luz en 1937.

Aquí uno de los personajes más celebres de la autora, el detective Hercules Poirot decide tomarse vacaciones en Egipto. Pero claro, ocurre un asesinato y el deber llama. Junto al coronel Race, viejo colega, deberá resolver el misterio en el medio de un paseo por Karnak sobre el famoso río. Tarea que no será sencilla ya que la lista de sospechosos es larga y todos parecen tener motivos para atentar contra la vida de la victima, una bella joven millonaria.

Es el primer libro que leo de Christie aunque ya conocía la estructura de sus novelas gracias a personas cercanas.

Primero debo exponer que es lectura por puro entretenimiento, no tiene entre líneas, el texto responde al único objetivo de descifrar quién es el asesino, cosa que en este caso acerté desde el principio por lo que se me volvió predecible. Los personajes son estereotipos parcos, la mayoría todos aristócratas británicos muy estirados y con mente cuadrada, por lo que me fue imposible empatizar con alguno.

Uno de los puntos que más critico es que el crimen en cuestión ocurre a la mitad del libro y que en la sinopsis escrita en la portada, te adelantan la identidad de la víctima. Esto es una mera apreciación personal pero creo que hubiera sido mucho más lúdico desconocer quién será asesinado y estar expectante frente a la presentación de cada personaje durante la primera parte. 

La prosa de Christie es impecable, descriptiva, más nada aburrida. Los diálogos responden a una época y a una clase social alta en particular que transportan al lector a la década del 30', por los exóticos paisajes de Egipto, aunque este escenario es un telón de fondo meramente decorativo. 

De momento no continuaré leyendo está serie, pero sí invito a todo lector a que lea al menos uno, para conocer la prosa de la gran Agatha Christie.