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Intensidad


Adrenalina. 

Si tuviera que describir en una sola palabra como este libro me hizo sentir. 

Escrito por el estadounidense Dean Koontz, desde el primer capítulo al último es una vorágine de tensión con una fuerte carga emocional que desemboca en un final en donde vale la pena estar vivo. Lo que me gusta de este tipo de novelas es que mientras lees la pasas muy mal pero el final te da empuje llenandote de voluntad para vivir tu vida. Así es, es un canto a la vida...paradójicamente. 

 

La historia comienza en la ruta mientras las jóvenes amigas estudiantes de psicología, Laura Templenton y Chyna Shepard, viajan hacia la casona de los padres de Laura, ubicada al final del camino lleno de pintorescos viñedos. La cena entre los cuatro es encantadora haciendo sentir a Chyna muy querida. Ella viene de una infancia plagada de malos recuerdos con una carga de violencia muy pesada por parte de la madre. Chyna es una mujer muy inteligente a la que le cuesta abrirse consecuencia de este nefasto trauma con el que todavía carga. Laura es la única persona viva en el mundo que conoce parte de su pasado, el problema es que no vivirá mucho más...

Esa misma noche después de cenar, un extraño irrumpe en la finca de los Templenton y con gran crueldad acaba con la vida de los integrantes a excepción de Chyna, quien permanece agazapada, escondida en el cuarto de huéspedes. De ahí en más sufriremos junto a la protagonista todas las penurias que deberá atravesar para escapar de tamaño asesino. 

Dean Koontz escribe este thriller con una maestría digna que salvo por algunos mínimos pasajes, no decae nunca hasta el propio final. Los primeros capítulos siguen a Chyna, sus recuerdos y su sed de supervivencia, pero pronto alterna con el punto de vista del asesino, lo cual hace la lectura muy dinámica. 

No quiero entrar en detalles para que el lector pueda sorprenderse de las ocurrencias que ambos deberán atravesar en una cuasi competencia por nada más y nada menos, que la vida misma. Cuando uno cree que puede respirar, un nuevo giro irrumpe logrando que como indica el título en español sintamos la intensidad. 

Debo confesar que no quería leerlo antes de dormir por miedo a soñar con referencias como me pasó la primera noche. Sobretodo, creo yo, porque es algo que podría llegar a pasar, es verosímil. Salvo un detalle que omitiré, todo es muy posible.

El personaje de Chyna es admirable de la A a la Z, es lo único que expresaré; la amé profundamente. Y hay otro personaje que me ha despertado mucha compasión pero no daré detalles al respecto.

Sólo puedo recomendar Intensidad, un libro rápido y furioso.