Una venganza mortal de la escritora estadounidense Victoria Schwab (acá V.E. Schwab) es la secuela de la novela Una obsesión perversa. Me cuesta meterla dentro de algún subgénero literario porque se queda a medio camino entre la fantasía y la ciencia ficción pero estrictamente hablando no pertenece a ninguna de las dos. Recomiendo leer el primero para conocer la enemistad de los personajes Victor Vale y Eli Cardale aunque ellos al menos en la primera mitad de la novela han sido opacados por dos nuevas integrantes a este universo de los EO (ExtraOrdinarios)
Para repasar, sin revelar datos importantes de la trama, estos hombres se conocieron en la universidad años atrás teniendo un objetivo en común: volver de la muerte. Ellos tenían la teoría de que si una persona muere clínicamente y la reviven, obtiene algún tipo de habilidad relacionada con la manera en la que murió. Así es como ambos llevan esto a la práctica convirtiendo la teoría en una realidad. El conflicto entre ambos surge porque sus ideologías con respecto al uso de estas nuevas habilidades están en oposición, generando una enemistad que durará años.
Schwab ha bebido de la gran obra de Mary Shelley; Frankenstein o el moderno Prometeo y de los X-MEN en gran parte y ha salido airosa en ambos libros. Su prosa es fresca, entretenida, con personajes de una gran colorido y momentos cargados de acción muy bien logrados. También ha repetido la fórmula de la primera parte, los capítulos se van alternando en espacio tiempo haciendo que la lectura sea mucho más fluida.
Aquí aparece más constituida la organización ONE que tiene como objetivo apresar a los EO con fines desconocidos. Stell, su director, a quien habíamos visto poco y nada en Una obsesión perversa, tiene un rol mucho más preponderante como antagonista.
Las nuevas adquisiciones son fantásticas. Marcella Riggins, una femme fatale que revive después de que su marido le prende fuego a la casa con ella dentro, dispuesta a ejecutar una venganza contra él, un poderoso mafioso, y quedarse con la ciudad de Merit. Lejos de querer esconderse de los ojos curiosos, Marcella es ambiciosa y busca hacerse con el poder (lo mejor por lejos de este libro) Su habilidad consiste en pulverizar todo lo que toca.
La otra es la pequeña June que tiene la habilidad de adoptar la forma de cualquier persona. La manera en la que murió no queda clara y entiendo que pudo haber algún tipo de abuso o violación. Así es como pacta una alianza con Marcella para asesinar a su posible asesino, el jefe de la mafia en la ciudad ficticia de Merit.
He quedado encantada con la dinámica entre ambas, los capítulos con ellas han sido mis preferidos. Ni hablar del gran clímax con toda la parafernalia de la que es capaz la gran Victoria Schwab, quien ya se encuentra entre mis escritoras predilectas.
Quizás lo que menos me despertó interés fueron los recuerdos de la infancia de Eli así como la búsqueda incansable de Víctor Vale. Pero por suerte esto sirve para que encajen todas las piezas del rompecabezas logrando un universo sólido y tridimensional.
Al momento de escribir esta reseña no está confirmada una tercera entrega, aunque no descarto frente al éxito de estas novelas que este mundo literario no siga expandiéndose en un futuro cercano.