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Las malditas


"Denunciar al prójimo: el rasgo más distintivo de la humanidad, el que llenó la mazmorra en primer lugar. Los rumores se propagaban más rápido que la enfermedad y podían ser tan destructivos como ella." 

 


Título: Las malditas.

Autora: Stacey Halls.

400 páginas

Ediciones B

Año de publicación 2020

 

Solo ellas saben la verdad. Solo ellas pueden salvarse la una a la otra. Fleetwood Shuttleworth tiene diecisiete años, está casada y embarazada por cuarta vez. Como señora de Gawthorpe Hall, en el condado de Lancaster, todavía no ha conseguido traer al mundo un bebé que sobreviva al parto y su esposo Richard es eso precisamente lo que más ansía: un heredero. Cuando Fleetwood descubre una carta oculta del médico que la atendió en su último embarazo, sabe que es ella quien no sobrevivirá esta vez. Pero entonces su camino se cruza con el de Alice Gray, una jovencísima partera y curandera que le promete que le la ayudará a dar a luz a un bebé sano, el heredero que todos esperan y que convertirá a Fleetwood, por fin, en auténtica señora de su la mansión y sus las tierras.

Sin embargo, el rey Jacobo I, consciente de que el condado de Lancaster se ha convertido en un nido de conspiradores, sabe que una buena manera de instaurar el orden es infundir miedo y temor entre sus habitantes. Y así arranca la caza de brujas más terrible de la historia de Inglaterra, una caza en la que cualquier joven con conocimientos médicos se vuelve sospechosa. Conforme el juicio de las brujas de Pendle se acerca, Fleetwood y Alice saben que se necesitan la una a la otra para sobrevivir.

 


Las malditas es la primera novela de la escritora británica Stacey Halls. Fascinada con el caso de las brujas de Pendle ocurrido en 1612 en el condado de Lancaster, Inglaterra, decidió escribir una ficción narrada en primera persona desde una joven de clase alta, la señora Fleetwood Shuttleworth. 

Fleetwood tiene diecisiete años, está embarazada y ha tenido complicaciones para darle un heredero a su esposo Richard Shuttleworth ya que el último bebé nació muerto. Cuando encuentra la carta de un médico dirigida a su marido en donde le advierte que es muy probable que ella o ambos mueran en el parto, la invade la desesperación resultando este el desencadenante para todas sus acciones posteriores. Esta protagonista evoluciona con el correr de las páginas y lo que empieza siendo un acto de supervivencia pura termina por convertirse en algo más valioso, tanto que cambia su manera de ver la vida misma. 

Cuando en su camino se cruza la joven Alice Gray, partera con gran conocimiento de hierbas medicinales, Fleetwood no duda en contratarla. Pero las cosas se complican para ambas cuando Roger, amigo de los Shuttleworth, quiere quedar bien con la Corona señalando a varias mujeres pobres como brujas después de un altercado en el pueblo. 

Las malditas es una ficción histórica que muestra la valentía de estas mujeres frente a la adversidad política y social de la época. Como la ambición de algunos hombres han generado ese genocidio (porque fue sistemático) conocido como la caza de brujas. No es un ensayo y no pretende ser preciso, es una revisión del caso desde lo humano. Fleetwood cuestiona en más de una ocasión los prejuicios disfrazados de supercherías que empleaban como argumentos los jueces de turno. Como la justicia estaba condicionada por las ordenes de la monarquía reinante y, por ende, todo lo demás. También retrata el rol que ocupaban las mujeres como segundo sexo esperándose de ellas obediencia y sumisión a sus respectivos maridos y como las mujeres solas, como Alice Gray, eran consideradas peligrosas siendo el blanco perfecto ya que al no poder defenderse en público no tenían salvación alguna. 

El vínculo entre ambas me parece uno de los puntos más fuertes de la narración porque es verosímil. Ambas provienen de clases sociales dispares con una educación muy distinta que, al estar unidas por las circunstancias, hay un respeto mutuo y cierta complicidad que se va gestando al complicarse la trama.

Desde mi vivencia personal como lectora sentí mucha impotencia y enojo, las injusticias sociales me interpelan, más sabiendo que esto ocurrió en un pasado no tan lejano (estamos hablando de cuatrocientos años atrás, en la historia de la humanidad no es nada) 

La prosa de Stacey Halls es fluida y la traducción de Inés Clavero Hernández la vuelven contemporánea, logrando que el lector ingrese inmediatamente en la historia y que su desarrollo no se vuelva pesado o difícil de comprender. Aquí lo importante son los personajes y sus penurias, no la recreación histórica en la forma de escribir o expresarse en 1612. 

Una lectura atrapante con una parte social reflexiva que sigue cuestionando la crueldad ante los que menos tienen:

 

"Si el diablo es pobreza, hambre y dolor, entonces sí, creo que lo conocen."

 


Frases:

"No todo el mundo dispone de un médico de cámara. El rey ha confundido a las curanderas con la brujería."

 

"El rey no es partidario de las mujeres que intentan buscarse la vida como pueden: ayudando al prójimo, ahuyentando las enfermedades e intentando mantener a sus hijos con vida. Y mientras no lo sea, yo tampoco lo seré de él."

 

"Los pensamientos eran privados, los rumores, no, y como señora de Gawthorpe que era, me sabía el blanco de ambos."

 

"No hay ninguna diferencia, en realidad. La vida de una hija y de una esposa son iguales: solo cambia el hombre que te dice qué hacer."