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La casa


Título: La casa.

Autores: Frank Peretti y Ted Dekker.

Editorial Grupo Nelson

Cantidad de páginas 372

Año de publicación 2006

 

Entra en La casa, donde te encontrarás en medio del juego mortal de un asesino en el cual la única manera de ganar es perdiendo y la única manera de salir está dentro. Un juego, siete jugadores, y tres reglas.

 


Con una portada intrigante y un slogan que te invita a leer, La casa, escrita por Frank Peretti y Ted Dekker es un libro de terror en la que se mezclan una mansión embrujada, un asesino serial, demonios y pecados. 

La historia comienza cuando Jack y Stephanie se pierden en la ruta, las cosas entre ellos no están bien y son interceptados por un policía que les indica un atajo con la advertencia de que no pueden estar en el camino después la caída del sol. Cuando las llantas de su vehículo revientan por una trampa, a Jack y a Stephanie no les queda otra opción que caminar hasta el pueblo más cercano, así es como llegan a la casa del título que funciona como hotel.

Allí se encuentran con Randy y Leslie, quienes sufrieron un percance similar y que se hayan desconcertados por las circunstancias. 

La casa hotel es propiedad de un matrimonio estrafalario con un hijo que sufre un retraso mental, su conducta inapropiada siembra la incomodidad en ambas parejas.

Para coronar lo extraño de la velada, son acechados por un asesino serial con un prontuario de víctimas en las zonas aledañas. Este asesino busca primero torturarlos con unas reglas que consisten en que le entreguen ellos mismos un cadáver antes de que salga el sol. 

 

Hasta ahí todo va viento en popa, la intriga esta firmemente sembrada y como lectora quiero saber si esto fue el azar o si estaba planificado. Los problemas surgen por el precario desarrollo tanto de la trama como de los personajes. Además hay algunos pasajes muy confusos que no sé si atribuirle toda la responsabilidad a sus autores o si la traducción al castellano pudo haber influido en esta cuestión gramatical.

La resolución de la trama toma un cariz muy religioso con el que no simpaticé nada, muy mal ejecutado.

Se acusa a los personajes de ser pecadores, pero sus pecados no están claros y parecen ser una mala excusa de mentes puritanas. 

También me disgustó mucho como los escritores abordaron la pobre historia de Leslie, quien fuera victima de un abuso sexual en su infancia. Es repudiable el tratamiento que le dieron intentando culpabilizar a la víctima al mismo tiempo que desdeñan la psicología. No sé si los autores son cristianos conservadores o qué, pero la manera de abordar parece más una bajada de línea ideológica que un recurso literario.

Algunos capítulos mantienen el misterio y generan adrenalina, eso se agradece aunque no me saca el gusto amargo de la totalidad de esta novela que promete una cosa y no cumple. Quizás el problema reside en que Frank Peretti y Ted Dekker no se pusieron de acuerdo en algunos puntos o dieron por sentado aspectos relevantes como, repito, el desarrollo de los personajes.

Destaco el diseño de portada y la edición en tapa dura de Grupo Nelson.