Compré este libro porque me han encantado las películas de la franquicia El conjuro, especialmente las que tienen al matrimonio Warren como parte central de la trama. 

El nombre de los Warren es un gancho.

 

Creo que la idea general se queda a medio camino y explicó porqué: está escrito por un novelista, Ray Garton pero no es ficción. Es una crónica que pretende describir en detalle lo que padeció la familia Snedeker durante su estadía en una casa que antaño fuera una funeraria.

El tema puntual es que esta escrito como una novela dividida en capítulos y narrado de manera clásica. Pero no hay desarrollo de personajes (pues claro son personas reales) y no hay desarrollo de la trama, no hay giros, no hay sorpresas. Entonces la lectura se me hizo por momentos muy pesada y redundante.

¿Esto quiere decir que es malo? No, para nada, pero sí creo que hay que prepararse para leerlo porque no es una novela y tampoco una crónica periodística. No hay atractivo desde lo literario y en mucho menos se hubiera podido contar lo mismo y hacerlo de manera que impacte más en la psiquis del lector.

 

Desde lo personal, sentí mucha ambigüedad con el matrimonio Snedeker. Tanto Carmen como Al me generaron antipatía por la negación constante ante los fenómenos extraños que ocurrían en su casa y por el destrato que le dieron a su hijo mayor Stephen.

Stephen es el hijo mayor de catorce años que cuando los estudios médicos le detectaron cáncer de garganta, sus padres decidieron mudarse a Connecticut para estar más cerca del centro médico y ahorrar horas de viaje para que efectúe el tratamiento. 

Carmen consigue una casa que está siendo reformada y que años atrás operaba como funeraria. Desesperada y luchando contrarreloj acepta vivir ahí. Pero el primer día Stephen no quería dormir en su nuevo dormitorio ubicado en el sótano. Para él algo maligno habita la casa. 

 

Por otro lado entiendo la postura de los adultos. Tener un familiar enfermo es una carga emocional muy grande (lo sé de primera mano) y uno intenta dar lo mejor de sí pero el estrés y el cansancio te juegan en contra. Yo también voy siempre por lo racional, pero en este caso en particular había demasiados indicios de que algo fuera de lo común ocurría entre las paredes de la casa. Esperaron mucho para tomar decisiones. No quiero juzgar pero fue exactamente lo que hice todo el tiempo mientras leía. De hecho ocurre algo espantoso que no voy a mencionar. Un hecho traumático que se podría haber prevenido si se hubiera aceptado que algo funcionaba mal tanto con la vivienda como con el propio Stephen que es la primera víctima de lo que habita la casa.

Las vivencias de la familia Snedeker son realmente aterradoras. No estamos hablando sencillamente de apariciones sino de eventos mucho peores que dejaré que el lector conozca de primera mano sin adelantos. 

Los Warren tardan en entrar en escena (aviso para los que sufren de ansiedad) y son encantadores. Tanto Ed como Lorraine son aquellas personas que en dichas circunstancias vas a querer tener cerca.

 

Un punto negativo que quiero mencionar es que el libro tiene algunos pasajes bastantes anticuados en donde se compara al heavy metal o al esoterismo en sí con algo diabólico o de naturaleza maligna. Leer algo así en pleno siglo XXI tira un poco para atrás francamente. En especial porque el desenlace deja en claro que esto no tuvo nada que ver con la fuerza antagónica.

El punto a favor es que estas personas son reales y comparten sus vivencias con el mundo. Es creer o reventar. Hay mucho prejuicio con respecto a lo paranormal y que haya gente que salga a contar lo que vivió me parece valiente. 

 

Ray Garton fue el escritor elegido para este caso. Es un prolífico autor de obras de terror. El resto de los que figuran como autores son los verdaderos protagonistas: el famoso matrimonio Warren y Carmen Reed junto a Al Snedeker. 

Me generan curiosidad los otros libros de la colección. Así que estaré atenta por si los veo en alguna librería. 

¿Se animan a leer este caso real?

 

Algos puntos para aclarar para que no surgan confusiones con respecto a las adaptaciones audiovisuales.

 

Este caso fue adaptado libremente en la película de terror " The haunting in Connecticut" con Virginia Madsen (Candyman) como protagonista. Los Warren no aparecen y cambiaron muchas cosas incluyendo los nombres.

La película se estrenó en el año 2009 y la dirigió Peter Cornwell.

Les dejo la sinopsis:

Cuando su hijo Matt (Kyle Gallner) es diagnosticado con cáncer, Sara (Virginia Madsen) y Peter (Martin Donovan) Campbell se mudan a Connecticut para estar más cerca de los médicos de Matt. Al principio todo marcha bien, pero luego Matt es perturbado por lo que aparenta ser una actividad paranormal.

 

 

En cambio, la franquicia de Warner Bros conocida como El conjuro o Expediente Warren, es una adaptación libre de los casos que el matrimonio ha ido visitando en su trayectoria como demonólogos. 

En las películas Ed Warren está representado por el actor Patrick Wilson (Insidious) y Lorraine Warren por Vera Farmiga (La huérfana).

Esta serie de películas paranormales también tiene historias que son pura ficción como La monja o La llorona. 

De hecho, el famoso y tetrico caso de la casa embrujada Amityville también ha sido investigado por los Warren aunque en las películas estos no aparecen. Hay una fotografía muy conocida que sacó el propio Ed visitando la casa después de los cruentos asesinatos.