"El relato mil veces escuchado de mi doloroso nacimiento se diluye como el azúcar en el té. En esa casa travesti, la dulzura puede hacer todavía que la muerte se amedrente. En esa casa, hasta la muerte puede ser bella."
Título: Las malas.
Autora: Camila Sosa Villada.
Editorial Tusquets
Cantidad de páginas 224
Colección Rara Avis
Cuando llegó a Córdoba capital para estudiar en la universidad, Camila Sosa Villada fue una noche, muerta de miedo, a espiar a las travestis del Parque Sarmiento y encontró su primer lugar de pertenencia en el mundo. Las malas es un rito de iniciación, un cuento de hadas y de terror, un retrato de grupo, un manifiesto explosivo, una visita guiada a la imaginación de su autora y una crónica distinta de todas. En su adn convergen las dos facetas trans que más repelen y aterran a la buena sociedad: la furia travesti y la fiesta de ser travesti. En su voz literaria conviven Marguerite Duras, Wislawa Szymborska y Carson McCullers, con tonada cordobesa. Las malas es esa clase de libro que, en cuanto terminamos de leer, queremos que lo lea el mundo entero.
Las malas es una novela autobiográfica con toques fantásticos que narra en primera persona las penurias de una travesti y sus compañeras que trabajan prostituyéndose en el parque Sarmiento de la ciudad de Córdoba.
Escrita de manera coloquial, es como un confesionario en que él se exponen explícitamente las emociones que atraviesan sus personajes así como también detalles muy íntimos de la vida de una prostituta.
Camila va y viene en el tiempo contando la penosa relación con su padre que desde muy chico lo discrimina por afeminado y, la indiferencia de su madre, que nunca la defendió ni la contuvo.
Camila vino al mundo como Cristian y cuenta su descubrimiento como mujer y todo lo que tuvo que hacer para poder ser ella misma en una sociedad que la desprecia y se burla de su esencia.
La cofradía con las otras travestis en la casa de la tía Encarna, una travesti adulta que una noche encuentra a un bebé abandonado a su suerte en el parque Sarmiento y que decide adoptar. Cómo deben mantenerlo en secreto alejado de los dedos acusadores. El encuentro de una travesti con su lado maternal.
"La infancia y las travestis son incompatibles. La imagen de una travesti con un niño en brazos es pecado para esa gentuza."
La ira y la impotencia ante el destrato que les da la policía y muchos de sus clientes que de día se muestran como hombres de familia, pero que de noche buscan los servicios de esta cofradía.
Uno de los puntos que vuelve a la narración más fantástica son las metáforas que emplea Camila con los personajes de Natalí, una travesti lobizona que nació como el séptimo hijo varón y que las noches de luna llena se encierra en su dormitorio para evitar hacer daño, y María la muda, una travesti que se va convirtiendo poco a poco en un pájaro. Es como un cuento de hadas que va tejiendo la autora con mucho estilo y corazón.
Las malas genera una ambigüedad porque por un lado es cruda, terrible, espantosa y por el otro es bella, tierna, graciosa. El sentido del humor de Camila para sobrellevar lo vivido es admirable.
Es un libro que le da voz a la vida travesti. Desde la violencia y la crueldad que sufren en manos de los hombres hasta las miradas acusadoras de las mujeres. El contacto con las drogas, el alcohol, el SIDA (la historia transcurre mayormente en los 80s y los 90s)
No me gusta moralizar con las reseñas. Francamente creo que hay gente que va a leer este libro y lo van a halagar y amar, y después se van a cruzar con una travesti en la calle y van a hacer algún comentario cruel porque la hipocresía funciona así.
Desde lo personal me ha generado mucho dolor. Es un contacto con el lado más oscuro del ser humano, ese lugar cruel y podrido que disfruta menospreciando a la otredad. Desde ese lugar de superioridad moral de saber que perteneces y sos aceptado en la sociedad normal, por ende te crees con derecho a ningunear a aquellas personas que son marginadas.
Aparte de Camila, mis personajes preferidos fueron Angie, la travesti venusina que siempre trae caramelos consigo para endulzar a las demás, y la Machi, una suerte de bruja que ofrece consuelo desde lo espiritual.
Quiero seguir leyendo a Camila Sosa Villada porque tiene una manera mágica de narrar.
Recomiendo la lectura de Las malas a las personas que se identifican con otras disidencias sexuales y por supuesto a los que quieran dejar de ser prejuiciosos.