Jarek Kôdz es un niño polaco nacido en los campos de concentración nazi. Una noche de frío el lugar es atacado por un vampiro generando una masacre a su alrededor y brindando la oportunidad de escapar junto a su hermano mayor. Años más tarde, en sus veinte, es testigo de otro ataque generando una cercanía con una vampira y dedicando el resto de su vida a buscar respuestas. 

Víctor Conde, seudónimo de un escritor español, crea su propia mitología alrededor de está figura popular del folklore europeo. La novela en su mayoría está escrita desde la perspectiva del protagonista masculino a excepción de algunos interludios que son en tercera persona (a mi parecer lo mejor de la obra además de sus primeros capítulos) a través de las décadas mezclando la fantasía con los hechos históricos. 

Bebe de otros libros con la misma temática, pero a mi entender no logra ni la elegancia de Anne Rice ni el suspenso de Stephen King ni el mundo post apocalíptico de Richard Matheson. 

Jarek Kôdz es un personaje plano, con el que no he podido conectar, haciendo que la narración me resulte aburrida. 

No tengo mucho más para agregar, no conecté con el narrador y por ende no tuve interés con la trama.

Como siempre digo, para gustos los colores. Si les interesa leanlo igual, no se queden con la experiencia de otra persona. Lo mismo para las reseñas positivas. Cada lector es un mundo. 

"Hay gente en el mundo que tiene gran facilidad para negar cosas. Y para engañarse a sí misma. Yo era uno de ellos. Siempre fui condenadamente bueno con la negación: podía hacerlo con el dolor, la tristeza, la frustración, el aburrimiento…"

"Huid, niños… Manteneos a salvo de la oscuridad."

 "Qué impredecible es la mente de los seres humanos cuando se enfrentan a la insondable oscuridad de sus vidas, ¿verdad?"