El secreto (The secret history) es una novela escrita en primera persona en donde el protagonista, Richard, confiesa de manera muy intimista el crimen del que formó parte en sus años como estudiante universitario. 

Richard cuenta que él proviene de California, de un hogar humilde en donde estudiar era algo mal visto. Contra todo pronóstico logra entrar en la Universidad de Hampden y es allí en donde queda embelesado cuando ve al pequeño grupo de estudiantes de griego. Obsesionado con formar parte de ellos, decide cambiar su carrera pero es rechazado por el profesor a cargo, Julien. En tanto, Richard continúa sus estudios fantaseando con la idea de conocer a ese grupo de universitarios; Henry, Bunny, Francis y los gemelos Camilla y Charles. Por circunstancias del destino, Richard ayuda a uno de ellos y enseguida tiene el visto bueno de Henry, el líder. Es este personaje tan enigmático, tan serio y poco demostrativo quien intercede con el profesor Julien, logrando el ingreso de Richard al grupo. Entre clase y clase, Richard se siente fascinado por estos jóvenes ricos que son tan diferentes a él y que lo tratan como a uno más. 

Todo se ensombrece cuando Henry le confiesa que mataron a un hombre en una noche dionisíaca. A partir de este terrible evento, las conductas del grupo empiezan a degradarse y Richard,  leal, está dispuesto a hacer lo que sea para compartir con ellos.

La novela tiene un tono intimista que genera interés más allá del morbo por el asesinato. La ambientación universitaria de estos niños ricos también resulta atractiva, sobre todo, en la era del aesthetic. Pero además de su belleza, hay un trasfondo humano que tiene que ver con la búsqueda de un grupo de pertenencia que es el verdadero leitmotiv del protagonista y lo que lo lleva a involucrarse en el crimen de su amigo. La falta de moral, los vicios y los aires de superioridad de los jóvenes son los que marcan una distancia enorme con el mundo de los adultos, que son vistos como seres amorfos, raros, lejanos o por el contrario, idealizados como el caso del profesor Julien. La soledad es también una de las emociones que atraviesan los personajes a pesar de estar prácticamente todo el tiempo juntos. 

Donna Tartt, la autora, logra recrear una atmósfera prístina a pesar de que la mayor parte de los acontecimientos transcurren entre 1982 y 1992. Hay algo sectario en este grupo, por supuesto algo perverso que es lo que habilita a que asesinen en primer lugar. Son seres fríos, implacables que se van resquebrajando a lo largo de la narración. El más humano siempre parece ser Richard. Es como el intermediario entre los dioses y los mortales.

Las referencias a autores clásicos han posicionado a este libro como un ejemplo de lo que actualmente, en el mundo literario se conoce como Dark Academia. En redes sociales ha ido ganando popularidad y a pesar de esto, no se ha concretado ninguna adaptación audiovisual.

El secreto no es un thriller ni mucho menos una novela de terror, aún así hay algo de estos dos subgéneros literarios palpitando entre líneas. Esencialmente es un drama oscuro, retorcido, acerca de la idea de una juventud perdida, una juventud arruinada; de una élite frívola y vacía que sólo busca su propio placer,  desesperada por sentir alguna emoción intensa entre tanto despilfarro. 

Cuidado con caer en la idealización de algo tan siniestro, que no nos seduzca el mal como lo hizo con Richard.