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Nosferatu


Nosferatu es la cuarta película dirigida por Robert Eggers; quien tiene como marca principal la estética macabra, los montajes lentos y los primeros planos frontales de los personajes recitando diálogos sobre el destino y la muerte.

Está historia, que es un plagio de la novela Drácula de Bram Stoker, le calza como anillo al dedo.

 

Todo empieza con una jovencita Ellen invocando a una entidad. Atiende a su llamado un monstruoso ser que resulta ser el vampiro Orlok, como nos enteramos después. Sin querer, ella hace un pacto con este ser y todo lo que sigue a continuación es él queriendo renovar votos con ella. Los años pasan, Ellen crece y está casada con Thomas, quien debe viajar a los montes Cárpatos para cerrar un trato inmobiliario que le proporcionará el dinero suficiente para comprar una casa. Lo que no sabe es que es una trampa entre Orlok, su cliente, y su jefe, un ocultista devoto. 

 

Esta versión de Nosferatu es la segunda remake que se hace y funciona porque un buen clásico nunca muere. Con un elenco sólido qué ofrece siniestras actuaciones, destacó las interpretaciones de Nicholas Hoult como Thomas Hutter, ya que sus expresiones de terror en el castillo me pusieron los pelos de punta, y Bill Skarsgård como el Conde Orlok porque está irreconocible bajo el maquillaje y la prótesis, me dio tanto asco que resultó repulsivo. A pesar de que me hubiera gustado verle los famosos colmillos, su porte y la voz sumado a esa respiración con bronquitis aguda, ayudaron a darle a esta versión un estilo propio.

 

Difiero con las opiniones que halagan el trabajo de Lily Rose Deep ya que no me gustó su trabajo como Ellen. Creo que hubiera preferido otro estilo de actriz, más inocente y sencilla. Deep siempre parece perturbada, incluso cuando no está poseída por Orlok, es el único registro que tiene en toda la película, no hay un desarrollo o transformación.

 

Destaco el trabajo de Aaron Taylor Johnson como Friedrich Harding , amigo de Thomas y padre de familia, ya que su arco argumental fue el que más me conmovió y donde se ve la monstruosidad cruel de Orlok. El resto del elenco acompaña correctamente. 

El fuerte de Nosferatu es, sin dudas, la ambientación fantasmagórica que transporta a esta historia opresiva que gira en torno a Orlok y su obsesión con Ellen. Todo es pesado, oscuro y retorcido.

Los paisajes reales de Praga, República Checa, Alemania y Rumania (el castillo en Transilvania) le dan una bocanada de aire fresco a tanta superproducción rodada con pantalla verde. 

 

A pesar de haber diferencias con la novela de Bram Stoker, como por ejemplo que el personaje de Ellen es una mezcla entre Mina y Lucy, el resto es similar; incluso está el viaje en barco que tuvo una adaptación aceptable en otra película, "El último viaje del Demeter".

Robert Eggers consolida su estilo como director y habrá que seguirle el rastro con su próximo trabajo.  Por ahora, los rumores apuntan a una remake de Laberinto. 

 

No quedará en la historia del cine como la primera Nosferatu; dirigida por Friedrich Wilhelm Murnau, obra del expresionismo alemán y visionado obligatorio para estudiantes de cine, pero se deja ver. 


Ficha técnica y sinopsis

Título: Nosferatu.

Dirección: Robert Eggers.

Elenco: Nicholas Hoult, Lily-Rose Depp, Aaron Taylor-Johnson, Emma Corrin, Willem Dafoe y Bill Skarsgård.

Año 2024

País: Estados Unidos/ República Checa.

NOSFERATU, de Robert Eggers, es la gótica historia de una obsesión entre una joven atormentada y un terrorífico vampiro enamorado de ella, causando un horror indescriptible a su paso.