Esta antología escrita por Bora Chung, nacida en Corea del Sur, refleja los terrores cotidianos en varios de sus cuentos. Si bien no me han encantado todos, algunos como el que da título al libro me han parecido un diez redondo.

En el caso de "Conejo maldito" la narradora rememora una historia familiar que le contó su abuelo muchas veces, acerca de los designios de quienes dedicaron parte de su vida a fabricar objetos malditos.

En "Adiós, amor mío" el romance puede ser algo peligroso.

En "La menstruación" una chica que nunca tuvo relaciones sexuales, queda embarazada después de tomar muchas pastillas anticonceptivas para regular el período.

En "La cabeza" una mujer se encuentra con una especie de cabeza en el inodoro de su casa, formada con todas las evacuaciones.

En "La trampa" un aldeano encuentra a un zorro herido al lado del camino, con la peculiaridad de que su sangre es oro. 

En "Mi dulce hogar" un matrimonio endeudado compra un edificio. En "Los dedos fríos" una mujer despierta en la oscuridad después de un accidente.

Algunos rozan la fantasía como "El amo del viento y la tierra" o "Cicatrices". Otros son raros como "La cabeza" que juega con algo parecido al body horror, y otros como "Adiós, amor mío" podrían estar dentro la ciencia ficción. Lo cierto es que son bien variados y no sabemos a qué nos enfrentamos cuándo empezamos a leer. Eso me gusta.

Como contra, la manera de narrar de la autora me resultó tediosa en varios cuentos. Por ejemplo en "Mi dulce hogar" condensa muchos acontecimientos sin siquiera desarrollar y el final no termina de impactar.

No es una antología redonda pero vale la pena ir leyendo de a poco, incluso poder intercalar con otras lecturas para que no se vuelva tediosa la lectura.

Si no les interesa el libro entero, lean el primer cuento "Conejo maldito" que vale el tiempo invertido. 

"La vida es una sucesión de problemas. Sobre todo, cuando uno está casado y tiene familia, porque incluso cuando consigues evitar los problemas del mundo exterior y vuelves a casa sano y salvo, tu familia está ahí esperándote con sus propios problemas."