"Tener miedo es divertido. Pero tiene que parecer real para tener miedo de verdad."

No sé cómo enfrentar la reseña de este libro, es sumamente confuso y en varios pasajes tuve que releer y detenerme a pensar lo que estaba leyendo.
Si conocen a Catriona Ward, saben que una de las características de sus novelas son los giros argumentales que cambian completamente la perspectiva de lo estás leyendo. Realmente construye atmósferas con personajes grises y complejos, que hacen que me enganche desde el primer capítulo. Considero que en el caso de La bahía del espejo se ha excedido con esos giros porque quedé mareada.
La primera parte del libro es excelente y después comienza a derrapar. ¿Me gustó? Sin dudas, lo devoré en horas. Eso no quita que al analizarlo a la distancia, no vea que la narración debió pulirse un poco más para llegar a ese final.
La bahía del espejo es la historia de un adolescente tímido e introvertido llamado Wilder que va a pasar el verano a la casa de su difunto tío con sus padres, que están teniendo problemas en su matrimonio. Allí conoce a dos jóvenes, la pelirroja Harper y al lugareño Nathaniel, con quienes siente afinidad de entrada y forjan una amistad que será el corazón de este libro.
Paseando por la playa, paseando en bote, los jóvenes le cuentan a Wilder que la gente de la bahía tiene miedo porque un extraño se está metiendo por las noches en las casas para sacarse fotos con los menores de edad, sosteniendo un puñal contra la garganta de los infantes. Con este puntapié inicial se irán revelando una serie de crímenes que dejarán expuestos a los protagonistas y desatarán heridas profundas difíciles de sanar.
La trama da muchos giros, al punto que queda muy alejada (al menos en principio) de esta descripción. Es un libro que se puede catalogar como thriller o terror sobrenatural, aunque ninguna de estas dos opciones terminan por describirlo.
Catriona Ward construye con precisión la primera mitad, quizás de manera clásica, para girar bruscamente en su segunda mitad y dejarse llevar hasta el desenlace. El factor sorpresa está siempre presente y no es predecible, pese a que hay pistas demasiado camufladas entre el dolor de los protagonistas y el terror al descubrir los hechos.
La bahía del espejo es un viaje lector a lo impredecible cargado de una atmósfera oscura en donde el pasado no está claro y las apariencias engañan.
"Los escritores somos monstruos, de verdad. Devoramos todo lo que vemos."
Frases

"Tener miedo es divertido. Pero tiene que parecer real para tener miedo de verdad."
"Tener dieciséis años no es fácil. No distingues entre lo que es importante y lo que no."
"Mis padres no sabían qué hacer conmigo. Los de su generación se tragaban estas cosas. No sabían ni qué era la depresión."
"Aquí, en esta parte del mundo, todo es íntimo. Como si cada cala, cada árbol, fuera un secreto."
"Los escritores somos monstruos, de verdad. Devoramos todo lo que vemos."
Bio de la autora

Catriona Ward nació en Washington DC y creció entre Estados Unidos, Kenia, Madagascar, Yemen y Marruecos.
Estudió en Oxford y realizó el máster de escritura creativa en la Universidad de East Anglia.
Ha recibido el premio August Derleth a la mejor obra de horror por sus novelas "Rawblood", "La pequeña Eve", también ganadora del premio Shirley Jackson, y de nuevo por "La casa al final de Needless Street".
"Sundial" obtuvo el premio de la Asociación Internacional de Escritores de Thriller.