El autor pone toda la carne al asador de entrada, nos traslada hasta el período jurásico en donde vivían las criaturas más grandes que han coexistido en el planeta Tierra: los dinosaurios. Dos plesiosaurios huyen del depredador terrestre más voraz, el tiranosaurio Rex que, listo para su ataque, no teme entrar en el agua cuando ve a sus presas sumergirse. Su sed de sangre es más fuerte, él sabe que no corre peligro, pero algo sucede, algo en el agua logra que el feroz tiranosaurio sienta...