¿Qué pasa con todos aquellos personajes que no son brujas o magos poderosos, pero que igual tienen poderes?
Me refiero a la telequinesis, a la piroquinesis, a la habilidad de comunicarse con los muertos o poder ver con otros ojos eventos pasados, presentes y futuros.
En este especial, traigo historias con estas características. No son villanos o superhéroes, son personas que han nacido o han adquirido en algún momento de sus vidas, habilidades extraordinarias para la gente común.
Estos poderes telepáticos los han puesto en aprietos o los han usado al servicio de un bien mayor. Como sea, no se pueden perder de conocerles un poco mejor.
Dolores Reyes, Caro Panero, Stephen King, Dean Koontz, Victoria Schwab, Sheri S. Tepper, Mikel Santiago, Víctor Conde y James Hersbert son parte de este especial.
Médium
Una médium tiene la habilidad de poder comunicarse con seres fallecidos o entes que se encuentran en otros planos. Cada persona médium puede tener una técnica elegida para realizar esta actividad, por ejemplo: tener un cuaderno y un lápiz y escribir aquello que le dictan. La famosa tabla ouija también ha servido como canal para la comunicación con los difuntos.
En la novela de Víctor Conde, Lívidos, hay una mujer que es médium y es contratada por una familia para ayudar a su hija poseída por una extraña entidad. Para eso son citados en una casa con un prontuario de eventos paranormales.
En Hallazgo fatídico de la escritora Sheri S. Tepper, la protagonista sufre premoniciones terribles que la acercan a la videncia, pero sus amigas que son brujas declaradas, sí son médiums y pueden contactar con los fantasmas que habitaron en otros tiempos, el hogar de la protagonista.
En La ciudad de los fantasmas de Victoria Schwab, una adolescente tras estar muerta clínicamente unos segundos, tiene la habilidad de ver y hablar con los muertos sin necesidad de recurrir a ninguna técnica en particular. Ella cuenta que puede "correr el Velo" y entrar incluso en el tiempo y espacio en la que habita ese desencarnado.
Con El resplandor de Stephen King, pasa algo parecido. Danny, el niño protagonista, tiene contacto estrecho no sólo con fantasmas sino también con otro tipo de entidades. Es por esta misma razón que el hotel en donde debe vivir unos meses junto a sus padres, el Overlook, le da tanto pánico. Un lugar en donde ocurrieron tragedias y cruentos asesinatos es un espacio contaminado por el dolor y él puede sentirlo de una forma muy vivida.
Videncia o clarividencia
La videncia consiste en premoniciones, sueños vividos o sensaciones muy fuertes para poder ver el pasado o el futuro.
Algunas personas que poseen una intuición desarrollada emplean técnicas como el tarot, la lectura de runas, la numerología o mismo la meditación (poder poner la mente en blanco para canalizar otro tipo de energías) para esclarecer estas habilidades.
En la novela de Dean Koontz, La visión, Mary es una clarividente que colabora con la policía para atrapar a un asesino en serie. Aquí se plantea que la mujer obtuvo esta habilidad tras haber sufrido un trauma en la niñez.
Algo parecido ocurre en Luna sangrienta de James Herbert, en donde un hombre que sufría terribles alucinaciones estaba conectado mentalmente al asesino, lo que ayudó a dar con él.
En el thriller sobrenatural, La última noche en Tremore beach del español Mikel Santiago, es un rayo el que genera que el hombre protagonista adquiera habilidades de videncia, sólo que ante la inexperiencia y la particularidad del hecho, no sabe reconocer qué es lo que las premoniciones le están advirtiendo.
Lo interesante de la videncia o clarividencia, que se supone es un nivel más especifico de esas visiones, es que plantean que el futuro no está escrito, que los vamos escribiendo a medida que tomamos decisiones.
Técnicas de videncia extrañas
En la nouvelle Cometierra, Dolores Reyes nos presenta a una protagonista joven que tras la muerte de su mamá, comiendo tierra tiene acceso al pasado, más específicamente puede ver como el papá mató a golpes a su madre. Esta habilidad la convierte en una marginal dentro de su barrio al punto de dejar la escuela para recluirse en su casa con su hermano mayor.
Comer tierra conecta a esta muchacha con los eventos sucios que otras personas desean borrar o mantener en secreto. Con el tiempo emplea en ocasiones, este poder para ayudar a esclarecer desapariciones o femicidios.
En Casos congelados de Caro Panero, la protagonista es médica forense pero posee una habilidad que la vuelve única en su especie. Con sólo tocar el cerebro de los cadáveres que llegan a la morgue, puede ver en detalle, minutos antes de la muerte del difunto. Esto le sirve para hacer su tarea de manera exacta, aunque también le abre la puerta a secretos y eventos macabros.
Telequinesis y otros poderes
En Carrie de Stephen King, la adolescente protagonista tiene la habilidad de mover objetos con sólo pensar en ello.
Por desgracia, esta habilidad se le vuelve en contra más producto del bullying y el fanatismo religioso de su madre ignorante, que por una decisión consciente de ella.
Stephen King también experimentó otras habilidades en muchos de sus libros, por ejemplo en Ojos de fuego, una nena tiene piroquinesis que es la habilidad de prender fuego con el poder de la mente. Ella junto a su papá deben huir de las autoridades ya que fueron producto de un experimento humano.
En Una obsesión perversa de V. E. Schwab, dos compañeros universitarios descubren que si logran morir y revivir, extrañas habilidades se les pueden despertar. Lo que no saben es que hay una organización que se dedica a cazar a este tipo de personas a quienes llaman EO, por extraordinarios.